Cómo cambiar el plato de ducha sin tener que cambiar los azulejos

Si estás pensando en renovar tu baño y quieres cambiar el plato de ducha, es posible que te preocupen los azulejos. Muchas personas creen que es necesario realizar una obra completa para poder instalar un nuevo plato de ducha, lo cual puede resultar costoso y laborioso. Sin embargo, existe una opción más sencilla y económica que te permitirá cambiar el plato de ducha sin tener que cambiar los azulejos.

En este artículo te explicaremos cómo puedes cambiar el plato de ducha sin necesidad de realizar una obra completa. Veremos los pasos a seguir y los materiales que necesitarás, así como algunos consejos útiles para que el resultado sea óptimo. Además, te daremos algunas recomendaciones para elegir el plato de ducha adecuado según tus necesidades y gustos. ¡No te lo pierdas!

Utiliza un plato de ducha con medidas similares al existente

Si estás pensando en cambiar el plato de ducha de tu baño pero no quieres meterte en obras complicadas y costosas de cambiar los azulejos, estás de suerte. Existe una solución que te permitirá renovar tu plato de ducha sin tener que cambiar toda la cerámica de tu baño.

Lo primero que debes hacer es buscar un plato de ducha con medidas similares al existente. De esta manera, podrás aprovechar los agujeros de desagüe y las conexiones existentes sin tener que hacer modificaciones mayores.

Prepara el área de trabajo

Antes de empezar con la instalación del nuevo plato de ducha, es importante preparar el área de trabajo. Retira todos los objetos que puedan estorbar y protege el suelo y los azulejos con papel de periódico o cartón. Esto evitará posibles daños durante el proceso de instalación.

Desconecta los suministros de agua y el desagüe

Antes de retirar el plato de ducha antiguo, asegúrate de cerrar los suministros de agua y desconectar las tuberías del desagüe. Esto evitará posibles fugas de agua durante la instalación del nuevo plato de ducha.

Retira el plato de ducha antiguo

Una vez que hayas desconectado los suministros de agua y el desagüe, podrás proceder a retirar el plato de ducha antiguo. Utiliza una llave inglesa o una herramienta adecuada para aflojar las conexiones y quitar los tornillos que sujetan el plato de ducha al suelo. Ten cuidado al levantar el plato de ducha, ya que puede ser pesado.

Instala el nuevo plato de ducha

Una vez que hayas retirado el plato de ducha antiguo, es el momento de instalar el nuevo. Coloca el plato de ducha en su posición y asegúrate de que esté nivelado. Utiliza una niveladora para comprobar que el plato de ducha esté perfectamente horizontal.

Conecta las tuberías del desagüe y los suministros de agua al nuevo plato de ducha. Asegúrate de apretar las conexiones correctamente para evitar posibles fugas de agua.

Termina el proceso de instalación

Una vez que hayas instalado el nuevo plato de ducha, asegúrate de comprobar que no haya fugas de agua. Abre los suministros de agua y comprueba que el agua fluya correctamente por el desagüe. Si todo está en orden, puedes proceder a sellar las juntas entre el plato de ducha y los azulejos utilizando un sellador resistente al agua.

Finalmente, limpia el área de trabajo y retira cualquier residuo o material de protección que hayas utilizado. ¡Y listo! Ahora podrás disfrutar de un plato de ducha nuevo y renovado sin tener que cambiar los azulejos de tu baño.

Retira el plato de ducha antiguo con cuidado

Antes de comenzar el proceso de cambiar el plato de ducha, es importante asegurarse de que se cuenta con todas las herramientas necesarias y de tener claro el paso a paso a seguir. Además, se recomienda trabajar con precaución y utilizar elementos de seguridad, como guantes y gafas de protección.

1. Preparación previa: Lo primero que se debe hacer es vaciar la ducha y desconectar el suministro de agua. También se debe retirar la mampara o cortina de baño, así como cualquier otro objeto que esté en el área de trabajo.

2. Retirar los azulejos alrededor del plato: En la mayoría de los casos, no es necesario retirar todos los azulejos de la pared. Solo aquellos que se encuentren alrededor del plato de ducha. Para ello, se puede utilizar una herramienta específica, como una espátula o un cincel, para evitar dañar los azulejos adyacentes.

3. Desmontar el desagüe: Antes de poder retirar el plato de ducha, es necesario desmontar el desagüe. Para ello, se debe quitar la rejilla y desconectar el tubo de desagüe. Es importante tener a mano un recipiente para recoger los posibles restos de agua que queden en el desagüe.

4. Retirar el plato de ducha antiguo: Una vez que se hayan tomado todas las precauciones anteriores, se puede proceder a retirar el plato de ducha antiguo. Para ello, se recomienda tener a mano a otra persona que ayude en este proceso, ya que el plato puede ser pesado. Se deben soltar los tornillos o anclajes que lo sujetan a la base y levantarlo con cuidado.

5. Limpiar y nivelar la base: Una vez retirado el plato de ducha antiguo, es importante limpiar y nivelar la base antes de instalar el nuevo. Se pueden utilizar productos específicos para limpiar y desinfectar la superficie, y un nivel para asegurarse de que la base esté completamente horizontal.

6. Instalación del nuevo plato de ducha: Una vez que la base esté lista, se puede proceder a la instalación del nuevo plato de ducha. Es importante seguir las instrucciones del fabricante y utilizar los materiales adecuados, como adhesivo para azulejos y sellador impermeable. Se debe asegurar que el plato esté bien nivelado y fijarlo correctamente a la base.

7. Reinstalar el desagüe: Una vez que se haya instalado el nuevo plato de ducha, se debe reinstalar el desagüe. Se deben conectar de nuevo el tubo de desagüe y colocar la rejilla en su lugar correspondiente.

8. Colocar los azulejos: Por último, se deben colocar los azulejos alrededor del nuevo plato de ducha. Para ello, se puede utilizar el mismo adhesivo que se utilizó para retirar los azulejos antiguos. Es importante asegurarse de que los azulejos estén bien colocados y nivelados.

Con estos pasos, es posible cambiar el plato de ducha sin tener que cambiar los azulejos, lo que puede ahorrar tanto tiempo como dinero en una remodelación del baño. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada caso puede ser diferente, por lo que es recomendable solicitar asesoramiento profesional en caso de duda o dificultad.

Limpia y prepara la base del suelo

Antes de comenzar a cambiar el plato de ducha, es importante limpiar y preparar adecuadamente la base del suelo. Para ello, asegúrate de retirar cualquier residuo de sellador o silicona que pueda estar presente en la zona donde se encuentra el plato de ducha actual.

Utiliza una espátula para raspar cualquier exceso de sellador o silicona, asegurándote de no dañar los azulejos circundantes. Una vez que hayas eliminado todos los residuos, limpia la zona con un limpiador de superficies adecuado para asegurarte de que esté libre de grasa, suciedad o cualquier otro tipo de contaminante.

Retira el plato de ducha antiguo

Una vez que hayas preparado la base del suelo, es hora de retirar el plato de ducha antiguo. En primer lugar, asegúrate de cerrar el suministro de agua y desconectar el desagüe. A continuación, retira el sellador o silicona que pueda estar uniendo el plato de ducha a los azulejos o a la base del suelo.

Utiliza una espátula o una herramienta adecuada para separar el plato de ducha de la base del suelo, teniendo cuidado de no dañar los azulejos circundantes. Si el plato de ducha está fijado con tornillos, retíralos cuidadosamente utilizando una llave adecuada.

Instala el nuevo plato de ducha

Una vez que hayas retirado el plato de ducha antiguo, es el momento de instalar el nuevo. Comienza por colocar el nuevo plato de ducha en la base del suelo, asegurándote de que esté nivelado y alineado correctamente.

Utiliza un nivel para verificar que el plato de ducha esté perfectamente nivelado. Si es necesario, ajusta la altura de las patas o utiliza cuñas para lograr un nivelado adecuado. A continuación, fija el plato de ducha a la base del suelo utilizando tornillos o adhesivo adecuado, según las instrucciones del fabricante.

Sella y termina

Una vez que el nuevo plato de ducha esté instalado correctamente, es importante sellar adecuadamente los bordes para evitar filtraciones de agua. Utiliza un sellador de alta calidad y aplícalo alrededor de los bordes del plato de ducha, asegurándote de cubrir todas las áreas expuestas.

Deja que el sellador se seque completamente antes de volver a utilizar la ducha. Una vez que el sellador esté seco, puedes terminar la instalación colocando los accesorios y grifería necesarios.

Recuerda que cambiar el plato de ducha sin tener que cambiar los azulejos puede ser un proceso laborioso, por lo que es recomendable contar con la ayuda de un profesional si no tienes experiencia en este tipo de trabajos.

Instala el nuevo plato de ducha, asegurándote de que esté nivelado

Para cambiar el plato de ducha sin tener que cambiar los azulejos, el primer paso es instalar el nuevo plato de ducha. Es importante asegurarse de que esté nivelado para evitar problemas futuros.

Antes de comenzar con la instalación, es recomendable limpiar bien la zona donde se va a colocar el nuevo plato de ducha. Es importante eliminar cualquier residuo o suciedad que pueda interferir con la correcta instalación.

Una vez limpio el área, se debe medir y marcar el lugar exacto donde se va a colocar el nuevo plato de ducha. Es recomendable utilizar un nivel para asegurarse de que la superficie esté perfectamente nivelada.

Una vez marcado el lugar, se debe aplicar una capa de adhesivo especial para platos de ducha en la base del nuevo plato. Este adhesivo ayudará a fijar el plato de ducha de forma segura y evitará filtraciones de agua.

Una vez aplicado el adhesivo, se coloca el nuevo plato de ducha en su posición y se presiona firmemente para que quede bien adherido. Es importante asegurarse de que el plato esté completamente nivelado antes de continuar con los siguientes pasos.

Conecta las tuberías y el desagüe

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Una vez instalado el nuevo plato de ducha, el siguiente paso es conectar las tuberías y el desagüe. Es importante asegurarse de que todas las conexiones estén bien selladas para evitar fugas de agua.

Para conectar las tuberías, se deben seguir las instrucciones del fabricante y utilizar las herramientas adecuadas. Es recomendable utilizar cinta de teflón en las roscas de las conexiones para garantizar un sellado hermético.

Una vez conectadas las tuberías, se debe instalar el desagüe del nuevo plato de ducha. Esto se hace colocando el desagüe en su lugar y asegurándose de que esté bien encajado. Es importante utilizar el adhesivo adecuado para unir el desagüe al plato de ducha.

Una vez instalado el desagüe, se debe probar el sistema de desagüe para asegurarse de que no haya fugas. Para hacerlo, se puede verter agua en el plato de ducha y comprobar que el agua fluye correctamente hacia el desagüe sin filtraciones.

Sella las juntas alrededor del plato de ducha

Una de las principales preocupaciones al cambiar el plato de ducha es el tema de los azulejos que lo rodean. Muchas veces, los azulejos están en buen estado y no queremos cambiarlos. Afortunadamente, existe una solución para poder cambiar el plato de ducha sin tener que cambiar los azulejos: sellar las juntas alrededor del plato de ducha.

El primer paso es asegurarse de que las juntas estén en buen estado. Si hay alguna junta deteriorada o desprendida, es necesario retirarla y limpiar bien la zona antes de proceder con el sellado. Una vez que las juntas están limpias y secas, se puede proceder al sellado.

1. Elije el sellador adecuado

Es importante seleccionar un sellador de calidad que sea resistente al agua y que esté diseñado específicamente para juntas de ducha. Existen diferentes tipos de selladores en el mercado, como los acrílicos, los de silicona y los híbridos. Es recomendable consultar con un experto para elegir el más adecuado para tu caso.

2. Prepara la zona

Antes de aplicar el sellador, es necesario limpiar y desengrasar bien la zona alrededor de las juntas. Esto se puede hacer con un limpiador específico para juntas o con una mezcla de agua y jabón. Asegúrate de eliminar cualquier residuo de suciedad o grasa.

3. Aplica el sellador

Una vez que la zona está preparada, se puede proceder a aplicar el sellador. Utiliza una pistola de silicona para facilitar la aplicación. Aplica el sellador en la junta, asegurándote de llenar completamente el espacio. Es importante hacerlo de manera uniforme y sin dejar espacios vacíos.

4. Alisa el sellador

Después de aplicar el sellador, utiliza una espátula o un dedo mojado en agua jabonosa para alisar el sellador y eliminar cualquier exceso. Esto permitirá que el sellador se adhiera bien a los azulejos y al plato de ducha, evitando filtraciones de agua.

5. Deja secar

Una vez que has aplicado y alisado el sellador, es importante dejar que se seque completamente antes de utilizar la ducha. El tiempo de secado puede variar dependiendo del tipo de sellador utilizado, por lo que es recomendable leer las instrucciones del fabricante.

Con estos pasos, podrás cambiar el plato de ducha sin tener que cambiar los azulejos. Recuerda que es importante seguir las instrucciones del fabricante del sellador y, si tienes alguna duda o no te sientes seguro, es recomendable consultar a un profesional.

Preguntas frecuentes

1. ¿Es posible cambiar el plato de ducha sin tener que cambiar los azulejos?

Sí, es posible realizar un cambio de plato de ducha sin tener que cambiar los azulejos. Existen opciones como los platos de ducha extraplanos que se adaptan a la medida y forma del espacio existente.

2. ¿Cuál es el procedimiento para cambiar el plato de ducha sin cambiar los azulejos?

El procedimiento consiste en retirar el plato de ducha antiguo, nivelar el suelo, instalar el nuevo plato de ducha y sellar los bordes para evitar filtraciones de agua.

3. ¿Cuánto tiempo lleva cambiar el plato de ducha sin cambiar los azulejos?

El tiempo de cambio de un plato de ducha sin cambiar los azulejos puede variar dependiendo del tamaño y complejidad del proyecto, pero generalmente se puede completar en uno o dos días.

4. ¿Es necesario contratar a un profesional para cambiar el plato de ducha sin cambiar los azulejos?

Si se cuenta con experiencia en trabajos de fontanería y albañilería, es posible realizar el cambio por cuenta propia. Sin embargo, para garantizar un resultado óptimo es recomendable contratar a un profesional especializado en este tipo de trabajos.

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